viernes, agosto 06, 2010

I

Bueno, este va a ser el diario de Neo. Tenía ganas de hacer anotaciones respecto a él, y no sabía donde, así que he pensado en hacerlas aquí.
Llegó a casa en abril o mayo. Era un manojo de nervios. Estaba superestresado. No sabía estar tranquilo y físicamente estaba fatal. Delgado, con los pelos quemados por el sol. Tenía los cuartos traseros color chocolate.
No me extrañaba que no quisiera trabajar por comida. Tenía la típica asociación de tirón de collar de ahorque, caricia que tanto les gusta a los "adiestradores" y que tan mal funciona. Se notaba que habían trabajado con él fatal. Pero fatal. De hecho creo que el 90% de los problemas que traía el perro se debían a un pésimo "adiestramiento". El 10% restante a falta de socialiçación....
El caso es que ya han pasado cuatro meses. El perro en la casa ya se porta genial. Ya si trabaja por comida, y está mucho más hecho a mi. Lo cierto es que no he trabajado con él lo que quisiera. Tendría que haberle echado mucho más tiempo, pero bueno... hago lo que puedo.
Bueno, el caso es que ya lo que hay que trabajar es la calle, calle, calle.
Estos últimos días he estado bajándolo muy poco rato, todo el tiempo con refuerço y con mucho control. Cinco minutos con el collar y el resto del tiempo con halti. Quiero que aprenda a discriminar una cosa y otra.
Hoy he bajado para hacer habituación. Me he ido al parque de la rotonda, por donde pasa muchísima gente, perros, coches, motos, niños, etc. He ido sin refuerço y luego lo he echado en falta. Hemos llegado a las y cuarto al parque, y nos hemos vuelto a las menos cuarto.
Al principio tiraba de la correa a un lado y a otro olisqueando el parque. En un momento dado se ha venido conmigo para que lo cosque. Luego se ha tumbado y ha estado muy buenecito. Pero al rato, ha empeçado a levantarse con todo lo que pasaba. Un hombre que se ha tumbado en el cesped. Un perro, otro perro, un niño (¿?¿?¿?). Esto me ha llamado la atención por que nunca lo había hecho. Ha pegado un tirón de la correa y ha ido hacia un bebé de aprox un año y medio o dos que corría tengelenge por allí. Como me resulte que este tiene instinto de presa con los niños... vamos listos...
El caso es que eso lo tengo que seguir observando en ese aspecto. Pero más adelante. Ahora tengo que seguir con "más allá de la correa no hay nada".
He esperado un buen rato y ha vuelto a calmarse. Se ha tumbado junto a mi y solo observaba lo que pasaba por su lado. De todas formas, en ningún momento ha dado una señal de calma clara. He pensado que era el momento de marchar para casa y así hemos hecho.
En el camino de vuelta he echado de menos los refuerços. Así que otro día me los llevaré.
Otra cosa que he pensado es abrirle la parte de abajo de la ventana de la terraça. Para que pueda asomarse. Si veo que se excita con las cosas que pasan por la calle, pues volveré a cerrarsela, pero si no, puede ser una buena forma de que se vaya habituando a lo que pasa en el mundo.

En definitiva, ahora mismo:
-Trabajo en calle.
-Incremento gradual de estímulos.
-Obediencia/juegos en calle.
-Cero atención en casa.
-Dejar lo de los niños para más adelante.
-Dejar encuentros con perros en libertad para más adelante.

Puf!!! Es que hay mucho que trabajar antes de socialiçar al perro!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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